Tarea 11ª Comunicación en situaciones de crisis: 94ª edición de los Premios Óscar

 

La pasada madrugada del domingo 27  al lunes 28 se celebró en Los Ángeles la gala de la 94ª edición de los Premios Óscar. La ceremonia quedó eclipsada por un incidente lamentable. Durante el sketch del comediante Chris Rock, éste bromeaba con los presentes y en un momento de su speech se reía de la alopecia de Jada Pinkett Smith y comparó su corte de pelo con el Demi Moore llegando a proponerla como la actriz perfecta para hacer una secuela de la película La Teniente O'Neil. Smith indignado se levantó de su asiento, subió al escenario y sin mediar palabra le dio un bofetón al presentador. En mitad de la incredulidad, la voz de un ofendido Will Smith se alzaba: “Mantén el nombre de mi mujer fuera de tu maldita boca”. En la emisión estadounidense la cadena televisiva ABC eliminaba los gritos  en la retransmisión porque en Estados Unidos no se permiten los exabruptos.  Una hora más tarde de lo sucedido, la Academia de Hollywood, sin mencionar el incidente, publicaba en sus redes sociales que “no consiente violencia de ningún tipo”. 

Para colmo, el actor de películas como Ali o Policías rebeldes se alzaba con el Oscar al Mejor director por El Método Williams. Al recogerlo, un emocionado Smith parlamentaba entre lágrimas: “Richard Williams fue un acérrimo defensor de su familia. En este momento de mi vida, estoy abrumado por lo que Dios me pide que haga y sea”. De paso, y queriendo extrapolar con lo acontecido, comentó la importancia de expresar su apoyo a sus compañeras de reparto: “He sido llamado a proteger a mi gente, a ser un río para mi gente. Para estar en el negocio del espectáculo tienes que aguantar insultos”. Y para acabar, se puso transcendental: “Quiero ser embajador del amor. Quiero pedir disculpas a la Academia, y al resto de los nominados. Es un momento precioso; mis lágrimas no son por ganar el Oscar, sino por arrojar luz a todo el reparto de El método Williams. El arte imita a la vida, y yo he parecido el padre zumbado. El amor te hace hacer cosas increíbles”. Poco después, con todo el revuelo ya generalizado, Smith se disculpaba en Instagram, comentando que no hay sitio para la violencia en un mundo de amor y amabilidad.

Las reacciones de compañeros de la industria cinematográfica no tardaron en suceder. La más rápida y tajante fue la del cómico Jim Carrey. Durante una entrevista en  CBS Mornings el actor candiense se mostró crítico con lo sucedido. "Me da asco, y me dio asco la ovación que le dieron. En Hollywood son unos cobardes. Lo sentí como una indicación de que ya no es un club de gente guay", comentó Carrey refiriéndose al momento exacto de la bofetada. Cuando la presentadora Gayle King le interrogó sobre la posible demanda y que si desde su punto de vista si hubiera sido otro actor el agresor muy posiblemente hubiera sido expulsado de la ceremonia, Carrey comprendía el porqué Chris Rock no presentó ningún tipo de denuncia pues consideraba que el comediante de Carolina del Sur no querría más altercados. No obstante, señaló que  si hubiera sido él el abofeteado, Will Smith no hubiese corrido tanta suerte:"Si hubiera sido yo, habría anunciado esta mañana que iba a denunciar a Will por 200 millones de dólares, porque ese vídeo va a estar ahí para siempre, va a ser historia. Ese insulto va a durar mucho tiempo", dijo el actor. "Si queremos gritar nuestra desaprobación como público, o mostrarlo, o decir algo en Twitter... Pero no tienes derecho a subir al escenario y golpear a alguien por decir unas palabras".

Para Jim Carrey no hay nada que aclarar y criticó que tras el bofetón toda la atención de la gala se centrara en el incidente eclipsando el momento de alegría de tanta gente del gremio que merecía celebrar sus premios. "Salió de la nada. Will tiene esta frustración dentro de él, y le deseo lo mejor. No tengo nada en contra de Will Smith, ha hecho cosas geniales, pero eso no estuvo bien", explicó Carrey. "Eclipsó el momento para brillar de todo el mundo. Mucha gente trabajó muy duro para poder estar ahí y tener su momento y recibir ese premio por ese trabajo durísimo, no es moco de pavo todo lo que hay que hacer para que te nominen a un Óscar. Y fue un momento egoísta, eclipsar todo eso."

Por su parte, Denzel Washington, amigo personal de Will Smith, se sirvió de un dicho popular para matizar lo sucedido: "Existe un dicho, 'cuando el diablo te ignora es cuando sabes que estás haciendo algo mal'. El diablo dice: 'Oh, dejadle en paz, es mi favorito'. Por el contrario, cuando el diablo viene hacia ti quizás es porque está intentando hacer algo bien. Y por lo que sea el diablo tomó las riendas de las circunstancias esa noche". En esa línea, prosiguió: “ Tras lo ocurrido, muchas celebrities rezamos algunas oraciones. No quiero decir de lo que hablamos, pero que la gracia de Dios venga a cualquiera de nosotros. ¿Quiénes somos nosotros para condenar? No conozco todos los detalles de la situación, pero sé que la única solución era rezar, tal como lo veo yo" explicó Washington.

El mismo lunes 28 La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas que entrega las estatuillas emitía el mismo lunes un comunicado condenando los hechos. En dicha nota  anunciaba haber "abierto una investigación formal" en la que estudiará futuras acciones según su la ley de California. Además, La Academia ha iniciado formalmente una investigación interna  para dilucidar  qué medidas sancionatorias  se tomarán frente a la agresión. En principio, el 18 de abril se darán a conocer las primeras conclusiones en una reunión de la junta directiva. Por ahora sabemos que se abrió  un expediente disciplinario contra Smith por "violaciones de los Estándares de Conducta de la Academia" que incluyen "contacto físico inapropiado y comportamiento abusivo o amenazante".

Los hechos se aceleraron cuando Will Smith hizo público un comunicado donde dimitía de la Academia y expresaba todo su arrepentimiento. La revista Variety difundió la carta: "La lista de personas a las que he lastimado es larga e incluye a Chris, su familia, muchos de mis queridos amigos y seres queridos, todos los asistentes y la audiencias del mundo entero desde casa", reconocía Smith. El  actor aseguraba en la misiva que se quiere centrar en "aquellos que merecen atención por sus logros", así como en permitir que la Academia "vuelva al increíble trabajo que hace para apoyar la creatividad y el arte en el cine". Y además, llega a calificar su actuación en los premios como "impactante, dolorosa e inexcusable".

Finalmente, el 8 de abril la Academia de Hollywood anuncia que veta a Will Smith de los Óscar durante 10 años. La decisión viene motivada por lo que consideran que es "un comportamiento inaceptable y nocivo" y apuntan que "también esperemos que esto inicie un periodo de curación y restauración para todos los implicados y los que se han visto impactados por ello".

Y así concluye la mayor situación de crisis comunicacional del presente año.